Sergio Massa firmó este jueves el nuevo protocolo de funcionamiento con el retorno de las sesiones presenciales, pero seguirán exceptuados de dar la cara y podrán votar por zoom los diputados con enfermedades de riesgo o los que hayan contraído Covid 19.

Según el último decreto presidencial, los grupos de riesgo vigentes son las personas con inmunodeficiencia adquirida (VIH o patologías congénitas) o los oncológicos y transplantados, además de los que tengan coronavirus o hayan estado en un contacto estrecho con infectados. 

La resolución, adelantada por LPO,  fue firmada por Massa junto al secretario parlamentario, Eduardo Cergnul y al secretario administrativo, Rodrigo Rodríguez. Pero había sido consensuada el miércoles con los líderes de la oposición.

En el texto se aclara que las excepciones para asistir al recinto no serán automáticas, sino que quedarán sujetas a revisión de una comisión evaluadora integrada por autoridades y diputados definidas por cada bloque. 

Vuelven las sesiones presenciales a Diputados y el Senado podría seguirlo 

Continuarán los testeos de PCR antes de cada sesión, como ocurre desde el inicio de la pandemia. Puede ser el rápido 48 horas antes o por saliva 72, según prefiera cada legislador. 

El protocolo que rigió hasta julio no fue muy diferente, sólo que incluía entre los exceptuados a personas mayores y así un tercio del recinto podía quedar vacío.

El funcionamiento de las comisiones también retoma a la presencialidad, pero seguirá vigente la posibilidad de que las autoridades habiliten conexiones VPN en caso de no contar con el espacio físico suficiente, además de las excepciones a los grupos de riesgo mencionados.

Ocurre que las salas donde se realizan habitualmente las comisiones no son tan grandes y antes de la pandemia era habitual que los diputados se sentaran casi pegados y los asesores les respiraran en la nuca. Ninguna de esas situaciones está permitida.

La última sesión en Diputados fue el 8 de julio y la actividad en comisiones se cortó al mes siguiente, cuando se venció el protocolo y la oposición se plantó en exigir presencialidad plena. Finalmente se negoció esta semana y se llegó a un formato similar.